La vida, la vida es el libro de los hechos, no de los intentos y entre más subes a los terrenos del éxito menos gente irá contigo. Pero más esperarán verte caer, estarán a tu lado siempre y cuando no representes una amenaza para ellos y mucho menos intentes superarlos. Querrán volar a costa de tus alas, así que deja de juntarte con los que te despluman. Correrán a tu lado y pronto se cansarán porque la gente te perdona todo menos el éxito. Existen oportunidades que solo vendrán una vez en tu vida, y que son únicas y exclusivas para ti. No las dejes pasar, peléalas, aunque te mueras de miedo. La felicidad no perdona la cobardía, sin agallas no hay gloria. A la gente le gusta traer tu pasado cuando tu presente es mejor que el de ellos. Muchos se reirán de ti, hablarán de ti y harán un listado de tus fracasos y del porqué no deberías de soñar. Pero sueña, sueña tan grande aunque te tiemblen las piernas. Y si tus sueños son muy grandes, no se los cuentes a mentes pequeñas. Rodéate de gigantes, de gigantes espirituales y no de enanos mentales. Un día tus hechos eclipsarán tu pasado. Y no habrá más que aceptar que tú te atreviste y ellos no. Y no podrán negar que Dios estuvo, y estará contigo siempre, y nadie podrá hacerte frente. Porque la boca, la boca que te juzga nunca será más grande que la gracia que te respalda. Has las cosas con pasión, con amor, y que dios bendiga México y a todo Guerrero.