¿HACIA UNA EDUCACIÓN TRANSFORMADORA? Análisis Crítico de los Cambios Educativos en México

En el umbral del ciclo escolar 2023-2024, más de 20 millones de estudiantes mexicanos retornan a las aulas. Sin embargo, este regreso a la educación básica se despliega en un contexto de tensión entre el Gobierno y la opinión pública, centrado en el nuevo paradigma educativo. Conversamos con expertos para explorar este tema.

Los alumnos de preescolar, primaria y secundaria se adentrarán en una formación con los nuevos libros de texto gratuitos impulsados por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Estos manuales han sido objeto de críticas que les atribuyen supuestas "ideas comunistas". El fundamento de este sistema reside en la Nueva Escuela Mexicana (NEM), un enfoque educativo que anhela promover una perspectiva transformadora.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) afirma que este cambio se apoya en la pedagogía crítica y las epistemologías del sur, además de la educación popular. Las influencias de pensadores como Paulo Freire, Boaventura de Sousa Santos, Simón Rodríguez, Adriana Puiggrós y Estela Quintar, han dado forma a esta NEM, nacida y nutrida en América Latina.

Junto a esta transformación, la SEP ha modificado el plan de estudios del ciclo 2023-2024, incluyendo cuatro materias agrupadas en campos formativos. Esta reestructuración pretende brindar una educación más integral y cohesionada.

Un cambio crucial radica en la eliminación de los grados educativos tradicionales. Los alumnos de preescolar, primaria y secundaria avanzarán por fases, desde la educación inicial hasta la secundaria. Este enfoque por etapas se basa en la integración curricular y busca un abordaje holístico del proceso educativo.

Este cambio hacia una educación transformadora y menos fragmentada es una reacción al rezago histórico y a las tensiones internas del gremio magisterial, según la Dra. Cristina Perales Franco, investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana. A diferencia de administraciones previas, el gobierno de López Obrador se ha desmarcado de la visión neoliberal en educación.

Las epistemologías del sur podrían aportar a la reducción de la brecha educativa, pero la Dra. Perales Franco advierte que el proceso llevará tiempo y requiere recursos y formación adecuados. El Dr. Sebastián Plá, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, considera que este enfoque flexible puede responder mejor a la diversidad cultural y a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, aunque conlleva riesgos.

La desigualdad es el talón de Aquiles de la educación en México. Los resultados de PISA y el impacto de la pandemia han agravado esta problemática. El abandono escolar, la exclusión social y la falta de recursos han aumentado la brecha educacional. Para superar estos obstáculos, se necesita una mirada profunda hacia la formación docente y un enfoque más integral en la educación. La Dra. Perales Franco y el Dr. Plá coinciden en que la pobreza, la marginación y la desigualdad son los factores centrales que limitan los logros educativos del país.

A medida que México avanza en su búsqueda de una educación transformadora, es imperativo abordar estos desafíos sistémicos y explorar soluciones que empoderen a todos los estudiantes, sin importar su origen o circunstancias. El futuro de la nación está inextricablemente ligado a la calidad de su educación y a la equidad en su acceso.